jueves, 22 de julio de 2010

Añoranza


Aún después del tiempo transcurrido,
sigo recordandote.
Y así cada día siento ansias de verte,
apetito de hablarte,
volver a pederme en tu mirada
y que mi sonrisa ilumine tu cara.
Los momentos vividos aquella noche bruja,
de enamorados, dicen, 
permanecen inalterables en mi cabeza.
Y la imaginación me lleva a desear
volver a sentirte como aquella vez,
la única vez...

Regresa la añoranza,
y con ella el conjuro que tus ojos oscuros
confabularon un día de verano contra mi.
Embrujo de una sonrisa sincera y generosa,
que se fue evaporando de tu semblante
a medida que el dolor creado
por una pasión irrealizable
invadía tu alma y mi corazón.
Y a pesar del tiempo, tu deber y mi pacto, 
el efecto de tu hechizo todavía perturba mis horas,
penetra en mis sueños,
y las ganas de volver a verte,
hacen eterna la constante espera.